Una vez que entrabas a la prepa todo era más sencillo, podías salir y nadie te decía nada, nos dirigimos a la heladería más cercana, compramos los helados y nos sentamos en una mesita de la plaza
-Les tengo una sorpresita- dije y sonreí
-Mmm, que es- dijo Mel, empecé a buscar en mi mochila el sobre con los folletos, en cuanto los encontré se los enseñe, ellas cruzaron una miradita y comenzaron a gritar con euforia, al verlas tan emocionadas me uní a ellas
-Es lo que estamos pensando?- preguntaron a coro
-Si, debemos elegir a más tardar el Sábado para que mi papá aparte los boletos del avión
-Genial, y a donde nos vamos
-¿Va a ir Bruno?- Pregunto Mel y alzó una ceja
-Obvio, sin el no habría diversión- le dije como siendo muy obvia ella solo rió
- Mmm creo que en Puerto Vallarta nos divertiríamos mucho- dijo Mel
-Si pero no hay turistas guapos-Contesto Miranda
-Claro que si- Les dije a las dos y les enseñe los folletitos con las imágenes de alla, ellas las miraron un par de veces y sonrieron
-M e parece buena idea- dijo Mel
-Si tal vez me divierta- dijo Miranda en tono resignado- y yo le hice una mueca
-Bien, entonces nos vamos a Puerto Vallarta
Estábamos entradas en la plática cuando sentí unas manos tapándome los ojos, las reconocí de inmediato; eran de Bruno, solo reí y el las quito rápidamente para darme un beso, le contamos lo del viaje y se unió a nuestra euforia, cuando nos terminamos los helados nos levantamos a caminar, todo esto parecía perfecto, mi vida siempre había sido así, ideal, la familia perfecta, el novio y amigas más geniales en todo el mundo, todo era perfecto para mí, me perdí y seguí desfrutando de mi mundo color de rosa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario